Con su calor va consumiendo poco a poco los últimos suspiros de un amor quemado, que nos ha ido malgastando las ganas de seguir luchando por quien nos importaba y ahora es tan sólo un vago recuerdo amargo. Ya se nos apagó hasta la pena y la compasión, solamente deseábamos ser aceptadas en unos corazones que, diciéndolo alto y claro: no nos merecen. Si esos corazones ya estaban rendidos antes de empezar a batallar y nosotras estamos exhaustas de tanto luchar...¿Qué nos queda por hacer? ¿Consumirnos en nuestro propio esfuerzo o abandonar? ¿Aprender a querernos o seguir arrastrándonos por amor y pisoteando nuestro orgullo? Si nunca os hemos importado lo más mínimo y, aún sabiéndolo hemos confiado que nuestro amor obraría el milagro de despertar algo en vuestras almas...Si siempre hemos permanecido en pie, malgastando nuestro valioso tiempo por un te quiero que bien nunca ha llegado o que ha estado cubierto de mentiras...¿Y somos nosotras las culpables por amar? ¿Somos nosotras las que nos engañamos con finales felices que jamás existirán? ¿Somos nosotras las que hemos salido perdiendo? Creo que no.
Por un momento poneros frente a un espejo y miraros. Vuestra mirada está tan vacia que no soportáis la soledad que habéis decidido vivir. No habéis permitido que nadie se os acerque y sabéis que si no rectificáis a tiempo, esa mediocre tristeza que tiñe vuestra vida acabará carcomiendo vuestros cimientos y ya no os quedará nada por lo que poneros en pie. Por lo tanto, ¿quién pierde en esta batalla? Haced algo ahora o un día será demasiado tarde...
Marisol
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario