Esa poderosa fragancia envuelta en mil amaneceres mece mi pelo, proporcionándome la fuerza necesaria para rebelarme contra la indecisión. De nuevo, esa sensación de que nunca está todo perdido y que la fe no abandonará las puertas de mi malherida esperanza. Una vez más la verdad en mis ojos desvelando cientos de secretos, iluminando algo que parecía haberse apagado. Mi alma brilla, la luz nunca, jamás se apaga.
Marisol
Y hasta aquí el copypaste de mi otro blog, pues ya no hay más entradas. Para aquellos que dediquéis un poquito de vuestro tiempo en leernos: Muchas gracias. Y sinceramente, espero que nuestros escritos os ayuden en el día a día ^_^
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