Do you believe?

I don't believe in perfect love. But I do believe that there are people whose lives are inextricably intertwined.



Dawson's Creek

miércoles, 6 de agosto de 2014

DE AMARTE

¿Por qué me amas?
Preguntas reiteradamente cada día mientras te lanzas a un abrazo infinito y me rodeas con tu ternura y con tu olor.
¿Por qué me lo pregunta?
Respondo torpemente inundándome de ti al respirar muy profundo.
Y se hacen los silencios, y de ellos crecen otros más silenciosos aún... y de estos últimos una tercera generación de silencios absolutos que se mezclan con el sonido de tu latido y del mío.
Que por qué amarle... y qué contestarle una lengua insolente a lo que un corazón repleto de todo y vacío de nadas respira en su interior.

Y no lo sé, mi amor, por qué te amo. Y tampoco cuánto tiempo eclipsaremos la luz del Sol cada vez que nos miramos. Ni puedo adivinar cuánto tiempo me regalará la vida contigo, a tu lado, sonriendo cada vez que no me miras porque no me has descubierto admirándote en mis íntimos pensamientos.

Y no lo sé, ni debiera saberlo, mi bien. Y tampoco cuántas dudas se sembrarán en nuestro camino diario de mi piel a la tuya.

Ni tú tampoco, corazón. Nada sabes de por qué así me miras ni de cuánto así me quieres. Porque no sabes sumar los roces con los olores, ni restarle los miedos a los desengaños.

Ninguno de los dos es catedrático en matemáticas avanzadas del amor. Somos simples aprendices de lo que nuestras manos investigan, de los recovecos que observamos en nuestra piel y de los aromas que perfuman los sentidos.

Aunque de algo sí que entiendo, mi vida. Entiendo de reconocerte en cualquier sombra, entiendo de tu olor que aún queda en tu habitación, entiendo del rastro que dejan tus dedos sobre el botón de tu reloj despertador. Entiendo de los calcetines blancos que esparces por todos los sitios sin atinar a encontrarlos nunca donde debieran. Entiendo de cuando te frotas los ojos con los puños porque el sueño te vence. Entiendo de tus diferentes risas y tu mismo llanto. De tus miedos y de tus preocupaciones. Entiendo del amor que salpica a cada niño que se cruza por tu paso. Entiendo de lo miserable que sería la vida si no estuvieras a mi lado.
De tantas y tantas pequeñas cosas entiendo que le ocupé el sitio a las grandes cuestiones del mundo y de nuestro universo.
Pues no recuerdo las fechas de los gobiernos pero sí las de nuestros encuentros.
No atino con los idiomas pero al dedillo me conozco tu lengua.
No reconozco más de tres perfumes famosos pero tu olor me llega incluso cuando no estás cerca.

Que te amo y de eso no hay más pues en la simpleza resta lo sincero.
Es amar mi razón contigo.

Te amo.

Marina

REFLEJOS DE UNA SOCIEDAD ANÓNIMA

De todo..
De tantas cosas vacías, huecas, sin sentido, se hablan diariamente.
De nada...
De pocas palabras ciertas, de pocos aprecios sinceros... y tanto...
Tanta abundancia de batallas emocionales, tantas trincheras tras las puertas de mis días... tantas y tantas espadas sueltas por encima de las mesas y las sillas.
Pero me río... me río y reímos y luego, tras reír juntos, nos vamos a llorar nuestra suerte cada uno por su lado.
Mas no nos hundiremos.
No caeremos,
No nos rendiremos.
No encontraremos jamás pruebas reales y jurídicas para hablar de verdadera violencia psicológica, de presión, de coacción, de amenazas, de injurias... nunca quedarán pruebas del día a día de personas trabajadoras y luchadoras en medio de una nada hipócrita llena de gentes ajenas y felices de todas las partes del mundo.
Es el mundo laboral de los que poca labor tienen derecho a desempeñar dignamente.
Es el mundo de los oprimidos, el mundo de los perdedores, el mundo de la esclavitud del siglo veintiúno. Es el maldito mundo real.
Donde la justicia llega a todos los bolsillos llenos y nunca a los que ya están rotos.
Donde la ley se cumple a golpe de engaños.
Donde se reinventan los significados y sus memorias para hacer la voluntad del que se esconde tras la sombra de la fortuna y de la quiebra.
Donde quienes no tienen les pertenece tener y quienes tienen no les pertenece el tenerlo.
Donde se habla con los pies y se camina con la lengua.
Donde los saludos se graduan según el nivel del miedo.
Bienvenidos, señores, a un mundo gobernado por los cerdos.
Marina