Do you believe?

I don't believe in perfect love. But I do believe that there are people whose lives are inextricably intertwined.



Dawson's Creek

martes, 28 de febrero de 2012

CARNAVAL


Disfraces en carnavales emocionales. Quién entendería algún día que el miedo se disfraza de rabia y el dolor de ironía... ¿Quién?


El eco resuena firme en mi mente: DANGER, DANGER, DANGER... parpadeando con neones de un rojo que daña la vista.


El eco de mi rabia, el eco de mi dolor... el eco que retumba música carnavalesca mientras la función teatral en este circo social sigue su curso. Se abre el telón con una sonrisa, se cierra con un llanto acomodado al silencio que solo en la plena soledad de tu conciencia encuentra cabida.


Y lloras, y ríes y juegas a ser a ratos mujer y a otros ratos niña. La dulce chiquilla, la traviesa moza, la embravecida mujer, la heroína fuerte... tantos y tantos papeles para interpretar que a veces te colapsas, sufres un trastorno de personalidad múltiple... y entonces lloras cuando hay alguien y ríes sola respirando entre las sábanas y la almohada a media noche.


Entonces, un día cualquiera y a una hora cualquiera, no importa...descubres que hay algo más a parte de la actuación de guión aprendido, hay más, quizá no mucho ni demasiado...pero siempre hay alguien alrededor que se pone delante y te dice: "¡Despierta!, Ha llegado la hora de estar bien."





Y despertando encontraremos, quizá, la fórmula no perfecta de salir a la calle con una sonrisa sin guión ni escenario porque la vida sin etiquetas ni funciones, la vida misma, con sus riesgos e inquietudes merece la pena.


Marina

viernes, 10 de febrero de 2012

SENCILLAMENTE MAGIA






La magia de un niño es la que me ha empujado a escribir a altas horas de la noche. La de un niño único, individual y auténtico. Así son todos los niños. Me consta que los niños que más cerca he tenido me adoran, algunos me defienden contra viento y marea; otros se lanzan en silencio a regalarme un abrazo...y ni se imagnan ellos lo que les adoro yo.



Puede que haya gente que vea en mis palabras una ternua infinita y estarán en lo cierto, aunque, más bien, aquí aguarda un montón repleto de inmensa gratitud.



¿Quién sería yo sin ellos? ¿Qué sería de mi corazón si no lo nutrieran ellos? Son mi alimento y mi vida, mirarles a los ojos, escuchar sus voces, sentir su cariño incondicional me da un chute de energía para seguir adelante... No concibo mi vida sin estar cerca de ellos. Darles las buenas noches, arroparlos, cantar y bailar con brío y burrería y sentir que en esa sonrisa hay un motivo por el que sentirte especial.



Por ello y por mil cosas que la ignorancia de mis palabras no permiten que el corazón se vuelque en estas líneas, por todo, en fin, hago acto de gratitud al mundo de los niños porque los que verdaderamente hacen magia son ellos.



Saludos a todos mis pequeños y a todos los pequeños del mundo; que la magia resida en vosotros a pesar de la vida.



Besitos dulces;



Marina

lunes, 6 de febrero de 2012