A altas horas algún pedazo de inspiración que me ayude a respirar y entender porqué las cosas son de esa manera y no de otra. La vida va girando a nuestro alrededor como un remolino, deprisa, sin parar a escuchar tus palabras...ignorante de la tristeza que desprenden mil miradas olvidadas. Y mientras, sentada en esta vieja silla, escuchando esas canciones de un cantautor madrileño, intento invocar las palabras exactas que hace unas horas mis ojos lloraban al verme tan perdida. ¿Por qué? Maldita eterna pregunta sin respuesta. Malditas horas deshilachadas de sombras. Maldito viento, que nunca mece mi pelo. Malditos sentimientos incontrolables, tan conocidos y tan traicioneros.
Marisol
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario