El porqué de tantas cosas que van apareciendo en tu vida sin esperarlas lo más mínimo. No se sabe cuando llega lo más deseado o lo más temido. No se sabe la vida misma ni se siente en lo más mínimo perdida porque se limita a existir sin molestar. No se sabe cuando brotarán las lágrimas o alguna sonrisa pintará tu cara de verde esperanza o si las alas que has perdido crecerán más invencibles que nunca. Nunca se sabe nada y si lo sabes, te limitas a ignorarlo por miedo, por vago/a o tal vez por nada. Jamás sabrás ni dominarás los misterios que la vida te brinda, tan sólo te puedes permitir vivirlos, no menospreciarlos y disfrutar de ellos todo lo que puedas. A veces nada se sabe, y sin saberlo, lo tenemos todo.
Marisol
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario