
Te adentras en las últimas horas de la noche donde todo es sueño y confusión. Sientes que tu cabeza da muchas vueltas; sin saber que decir ni que pensar das esos últimos suspiros antes de lanzarte a un abismo desconocido donde los supervivientes que quedan intentan no ahogar sus penas en las gotas de alcohol de un triste bar. No sabes a donde dirigirte, pues se te antoja todo extraño y tenebroso. Temes perderte en la inmensidad de un mundo sin esperanza. Pero te recuerdas que eres fuerte y echas a andar para enfrentarte con todo aquello que venga. Y piensas "Preparados, listos...que empiece la función".
Marisol
Marisol
Cierto es que la mayoría de las personas, gente corriente de lugares corrientes, ven como única vía de escape a sus problemas la huída (sea como sea), y cierto es también que hay otro tipo de gente corriente de esos mismos lugares corrientes que se le antoja como solución ser espectadores de su propia vida.
ResponderEliminarQuerida niña, no te sientes en el butacón de espectador, tienes uno reservado con tu nombre en la zona de dirección.