Haciendo zapping he encontrado la viva imagen del recuerdo de mi adolescencia y, probablemente, de la de muchas niñas aprendiendo a ser una mujer excepcional.
Estoy hablando de la serie Dawson’s Creek, dada a conocer en nuestro país como Dawson crece.
Una fantástica serie juvenil que no tiene nada que envidiar a muchas series de este género producidas en España.
Me he encontrado, a las nueve de la noche, con un capítulo que para mí, entonces, fue especial: Reunidos. El capítulo que te enfrenta directamente con la muerte. Me encanta el tema que trata, hace ver la hipocresía de la sociedad de sentir repulsión por los vivos para acto seguido sentir amabilidad hacia ellos cuando los postran en un ataúd.
Es por ello, supongo, que me encanta como encara la muerte de una muchacha fastidiosa y odiada (Abbie) por todos sus compañeros los cuales soportaban actos de bullying gratuitamente por los pasillos de ese instituto americano.
Y la encara con la verdad, con el choque sentimientos y de valores, decir lo que uno siente o decir lo que se espera de uno que diga… en fin, la historia de siempre para todos los seres humanos que no carecemos de conciencia.

Me gustaría hacer una buena referencia de todo lo que esta magnífica serie ha aportado a mi escala de valores pues, sin poder dejar de lado el gran reparto y unos diálogos ingeniosos, divertidos y a la vez tiernos, cabe decir que enfoca desde la realidad más próxima de los jóvenes, muestra cuales son sus preocupaciones, sus reacciones al amor, al odio, a la muerte de los seres más queridos. La manera de encarar las situaciones difíciles, aquellas que cuando eras niño no tenías la necesidad de pensar. Aquellas que te abren las puertas al mundo adulto de un golpazo.

Y para aquellos que nunca han tenido el placer de conocer una serie sin igual, les invito a encontrarla y a verla, sobretodo las dos o tres primeras temporadas, ya que la cuarta se hace muy pastosilla y la quinta, cuando tenga el placer de verla, espero poder también recomendarla.

De lunes a viernes a las nueve menos diez en K3.

Marina