DE MUDANZAS
Se terminan los recuerdos
De un amor cansado
Viviente de extrañas manos
Acunadas por sus pasos.
Se me iluminan los ojos
Ya ni tristes ni desolados
Respiran aire limpio y bien formado
Libre de sombras y fantasmas ahogados.
Se me terminan las ganas
De volver a conocerle
Pues se me antoja extraño
Sufrir el dolor de su simiente.
Se me acercan momentos
Grandes, libres de pensamientos
Alerta para no encontrarme
Con ese viejo recuerdo, inerte.
Se me cuelan por la ventana
Viejas ilusiones hoy bien guardadas
Ganas de amar y ser amada
Mudar mi habitación a la esperanza.
Se me descuidan los sentimientos
De rencor y angustias humedecidas
Estropeados por no usarlos tanto
Como cuando le quería.
Marina
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