De escupir mil sentimientos con palabras,
de decirte lo que siento,
que mi corazón no nació siendo plomo
aunque lo parezca al cogerlo
con las manos.
Que no soy de piedra
y las emociones rebasan mis fuerzas
y mis ojos crean mares
de un llanto lleno de desamor.
Donde esté no importa,
tus ojos siguen esquivando mi mirada,
mi corazón sigue empeñado en quererte,
batallando con mi razón,
que ansía olvidarte.
A cada minuto, a cada segundo...
y tú no lo sabes,
sospecho que ni adivinas
que tras mi sonrisa oculto mil te quieros.
No puedo y no debo,
no quiero, ya no,
no quiero enamorarme.
Marisol 17-02-2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mi niña, el amor es tan bello como efímero... es cuestión de dejar atrás los recuerdos para apreciar los momentos que te aguardan...
ResponderEliminarEl amor es una parte de tí y no tú una parte de él. Cómete el mundo pequeña, que estoy ansiosa de darte un "Buen provecho"
Tu amante en todas las batallas carnales.