Ojos llenos de lloroso desamor,
vuelven a jurar olvidar,
algo que tan sólo existió
en mi fantasia.
Promesas que besó el dolor,
y el ayer arropó entre sus sábanas,
esta vez sí, definitiva,
ahora toca volver a empezar.
No recordar inútiles ilusiones,
helar errantes sentimientos,
cortar lazos invisibles,
atar y reforzar vínculos reales.
No fue mi error, lo sé,
ni el tuyo,
tampoco pretendo culpar al destino o al azar.
El amor no atiende a razones,
deseando ser correspondido,
tampoco él es el culpable.
En esta historia no hay tres,
ni dos, no hay historia.
Tan sólo alguien
deseando olvidarte.
Marisol 02-03-2009
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