
¿Sabes? Ayer te vi. Vi tus ojos reflejados en el cristal de aquella tienda y me dejaste sin aliento. Estabas tan cerca y, sin embargo, te sentía tan lejos. ¡Qué idiotas! No sabemos ni como tratarnos el uno al otro...Prefiero pasar por reflejo sombrío antes que abrirte mi corazón. Ya ves, el pasado deja huellas incurables en un rencoroso corazón herido. Y tú, que sigues sin ser. Cuando podremos mirarnos a los ojos sin agachar nuestras miradas. Cuando podremos fijarnos bien y derribar cristales rotos. A veces dudo de la existencia de ese "cuando"... Hasta entonces, me tendrás ahí...vigilando tu sombra, por si decides acercarte demasiado...poder huir como siempre hago.
Marisol
Marisol
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