Y tu mirada derretirá la hiedra que enreda esta fría tarde de junio. No sabes si sientes o no. No sé si siento o no. Pero no quiero dejar pasar la calma que me produce tu voz. Iridiscente silencio abarca las largas noches de invierno si estás a mi lado. Dejémonos llevar por las olas de San Juan y la noche hará el resto. Dime la palabra mágica y se cerrará mi Hades para siempre. Susúrrame desbocados sentimientos que acabarán meciéndose en mi pelo. Llórame pasión sin límites...Hazme reír hasta perder el sentido y abrázame hasta el fin de la cordura. No apartes tu mirada, esa que mece mi alma a la luz de esta luna nueva.
Marisol
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