
Esa sensación de seguridad y pertenencia a cualquier sitio al que vayas. El único límite, el universo...ya no hay fronteras que derroten sueños, tan sólo una tranquilidad que para nada precede a la tormenta. Allí donde vas es tu hogar. Tus raíces se extienden y el mundo es un gran macetero en el que crecer. Toda cultura te enriquece y te devuelve a la vida, llena de sentimientos largamente ausentes y recientemente encontrados. Allá voy, donde el viento me lleva. Hoy aquí, mañana en el Mar del Norte y en el futuro...ya se sabrá. Pero esté donde esté, de ese lugar haré mi hogar.
Marisol
Marisol
Porque siempre regresar a nosotros mismos es el mejor hogar, el mejor lugar, el sitio donde recrearnos... el momento perfecto en el que todo parece estar en su sitio.
ResponderEliminarUn beso cariño, mi niña...
Marina