
Largos momentos de tranquilidad mirando hacia mi horizonte. Momentos siempre regalados por esa maravillosa paz irremediablemente irresistible...
Tantas y tantas convicciones siempre allí, de pie... mirando hacia montañas casi imperceptibles buscando siempre ¿exactamente el qué? encontrando nunca ¿exactamente por qué?
Y se habló después del destino. Y se tejen los momentos en las manos de otras personas que tienen tu lana porque no sabes tejerla.
Y se cuidan las heridas reguardadas bajo llave... solas... pasividad absoluta...
Y tan sólo lo que se suponía casto y no lo era... y tan sólo lo que del error se supo pudo nacer el acierto... y confusiones múltiples rozando la imbecilidad... trazando momentos de histeria... todo ello por renunciar a un cariñoso y certero beso casto.
(Gracias a todos los que apostaron por ese beso... gracias a todos los que apoyaron pacientemente las idas y venidas del destino.)
A ti, mi niño... gracias...
Marina
Me tocaría tal vez decir ese de nada esperado, pero para qué hacerlo. Tan sólo me dediqué a guiar a mi despistada amiga y a tejer los hilos de tu destino, esos q las moonspinners tejen jeje. TQM niña, q seas muy feliz con tu pequeñín!!
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