
Dame unas palabras de aliento en este día tan sediento de vida. Las nubes se acercan grises, la tormenta se huele en el aire. Baila conmigo esta noche y duérmete entre estos brazos vacíos de tristeza que abrazan una vida llena de amor. Querámonos bien, sin celo ni prejuicio ni llanto. Que no nos coman los diablos del miedo. Esta noche quédate conmigo.
Marisol
Sabes, pequeña, que al menos yo me quedaría...
ResponderEliminarMarina