Alojada en tu garganta
como una espina clavada
que no te deja respirar.
Rabia infinita sentida
deshojando margaritas
detrás de un matorral.
Con los labios sonrojados
como platos a estallar
llenos de lágrimas de sal.
Con ojos tristes, secos
de tanto llorar y llorar
ya no quedan lágrimas...
[... que soltar.
Perdida la mirada
el tiempo dejado pasar.
Como un ciempiés mutilado...
[...sin patas para cojear.
Como miel sin abejas
escondida en un panal
a la espera del saber besar.
Como mar sin olas
como tierra rota sin sembrar
como la fertilidad...
[... son procrear.
Vacía por dentro
envuelta por detrás
en un estúpido encuentro
sin más.
No recuerdo cuando escribí esto, no recuerdo qué me llevó a hacerlo... sólo recuerdo una imagen árida en mi cabeza... unos ojos abandonados en la lejanía... y no recuerdo ...
Marina
Es algo que sentimos muchas veces y que nos hace más humanos todavía...
ResponderEliminarMarisol
Me has dejado impresionado con este escrito..
ResponderEliminarA veces, recordar nos hace más fuertes!
Un beso!