
Se acaba el verano y con él un ciclo se cierra en mi vida. Han pasado tantas cosas que no podría enumerarlas. Han sido tantos los cambios que al mirar atrás no me reconozco como lo que soy, sino como lo que fui. Las palabras alargan el tiempo de caducidad de los recuerdos, pero se quedan cortas al describir sentimientos. Ni penas ni culpas valen ya, pues lo pasado pasado está y cierro este círculo vicioso en el que un día decidí convertir mi vida...ahora se abre un nuevo camino ante mí, nuevas decisiones que tomar, nuevas alegrías que celebrar y algunas tristezas que combatir. Siendo la misma que fui pero distinta esta vez me dirijo allí, para comenzar otra historia y dar por finalizada la que durante años ha parecido una historia interminable.
Dispuesta pues, a seguir avanzando hacia un futuro lleno de ilusiones renovadas...
Marisol
No hay comentarios:
Publicar un comentario