
He ahí aquel momento temible y temido por mí... aquí nos encontramos a solas... la noche tranquila, los humanos durmiendo, los sueños despertándose... y yo prendida entre mi mente enferma de ansiedad.
Los ataques de Ansiedad son imprevisibles... actúa con premeditación, disfruta de las lágrimas que ruedan y ruedan y ruedan.
Ayer la soledad me acogió mientras las lágrimas se perdían entre mis hiperventilaciones.
Ayer, buscaba la razón de esa desazón.
Hoy temo el momento de dar las buenas noches y ver pasar las horas frente mis miedos y angustias...
Ansiedad ha vuelto... hoy, quiero echarla de nuevo.
Marina
Se trata de convivir en paz con ella, no de echarla. Se trata de dejarla estar y ella te dejará ser. Se trata de perder la cordura por un rato para recuperar tu control. Se trata de que los más fuertes son los más débiles y los más débiles lo somos todos a nuestra manera. Recupera tu locura y encontraras tu rinconcito de cielo. Un beso, niña y dulces sueños.
ResponderEliminarMarisol
Gracias, compañera... cuanto necesitaré de tus consejos cuando te me vayas...
ResponderEliminarIntentaré amistarme con ella así como conseguí hacerlo con el miedo. Hoy he decidido volver a hacer relajación...
Me ayudará a mí y a mi escritura...
Un beso a todos los lectores... sois importantes.