

Noventa metros cuadrados
Una prisión.
Las puertas y ventanas
No dejan ver el Sol.
Oscuro es tu corazón
La pena amarga te saludó.
Una prisión.
Las puertas y ventanas
No dejan ver el Sol.
Oscuro es tu corazón
La pena amarga te saludó.
Firmes manos te aprietan
Se rinden así tus piernas, tu cabeza
…dejas de sentir…
La entereza.
Oscuro es tu corazón
La pena amarga te saludó.
De noche, un rocío de sudor
Anuncia la tormenta de furor
Va acerándose a ti
Tú, retrocedes, sin control.
Sellan las manos tu dolor
Golpe derribando el respeto
Que hace tiempo se perdió
Entre los rastrojos de tu amor.
Oscuro es tu dolor
La pena amarga te saludó.
Noventa metros cuadrados
De desesperación
Deja la puerta abierta
Deja entrar el Sol.
Ilumina tu corazón
Dale a la pena amarga un dulce adiós.
Se rinden así tus piernas, tu cabeza
…dejas de sentir…
La entereza.
Oscuro es tu corazón
La pena amarga te saludó.
De noche, un rocío de sudor
Anuncia la tormenta de furor
Va acerándose a ti
Tú, retrocedes, sin control.
Sellan las manos tu dolor
Golpe derribando el respeto
Que hace tiempo se perdió
Entre los rastrojos de tu amor.
Oscuro es tu dolor
La pena amarga te saludó.
Noventa metros cuadrados
De desesperación
Deja la puerta abierta
Deja entrar el Sol.
Ilumina tu corazón
Dale a la pena amarga un dulce adiós.
Muy buen poema, niña. Esperemos que en este nuevo año haya muchas menos víctimas del maltrato y ya, por pedir, que no haya ninguna más.
ResponderEliminarMarisol