
de aquí para allá va perdida,
tambaleándose su alma,
herido su corazón,
marcado con golpes su cuerpo.
Ya no aguanta más.
Años de dolor
que a su parecer han sido siglos.
Angustia eterna,
ha aguantado por amor,
ha esperado con amor,
ha sido paciente, con dolor,
pero ya se ha cansado,
ya se ha percatado de
que amar no significa recibir palizas,
que quien ama
no daña a la persona amada.
Por fin, ha recogido
los pedazos de su amor propio,
ha recompuesto el puzzle
y ha decidido actuar.
Se dirige
hacia su destino,
le va a denunciar.
Después comenzará de nuevo,
renacerá de los despojos
de su cuerpo,
de las cenizas a las que quedó
reducida su alma
por el fuego del dolor.
Marisol 17-10-2008
Quienes se encuentran a ellos mismos en los golpes de las mujeres no son más que moratones en nuestros bellos lienzos...
ResponderEliminar