¿En qué universo paralelo podré estar contigo? No me quedan ya las ganas de intentarlo en éste. Me quedé sin lágrimas, sin fe y sin corazón. Todo se rompió al caer al suelo de tu silencio. No es justo. No lo fue nunca y apuesto a que te importa un carajo lo que tenga que decir. Pero lo digo porque, a mi pesar, eres de esos pocos que ha podido saborear las mieles de la victoria en un corazón que se tornó piedra.
Marisol
Marisol
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