Yace aquí un poema que le dediqué a mi mejor compañera de vida, de confesiones, de risas y de lágrimas... justo hoy y por casualidad lo he encontrado... y ahora más que nunca quiero dedicarle estas palabras... Para ti, amiga.
Desde sinceras palabras, niña
yacen rotas las almas, hoy
que sin previo aviso brotan,
subyacen de un fondo de ruinas.
Y me levantan tus sonrisas.
Que entre miradas empapeladas,
envueltas de regalo navideño
aparece desde ese todo
tu corazón sincero.
Hazme un regalo, luz del sol,
hazte hoy mi humilde pregunta:
¿Por qué malgastar tu dolor
y desaprovechar tu alegría?
Son, hoy, tus pasos mi guía.
Yacen en tus ojos la profunda esperanza
de mitigar, anular decididas lágrimas
ahogadas en el llanto del recuerdo
guardado bajo llave con recelo.
No dudes, por ti, enfrenta el miedo.
Así pues te dice tu buena amiga: ya has empezado, ya has lanzado el vuelo... ahora no vaciles, ahora pisa firme, ahora respeta a tu fuerza interior y dale una patada en el culo a la incertidumbre... que nada te detenga mi pequeña "luz del sol". Y recuerda que viajas a años luz así pues, nadie puede contigo.
Marina, con cariño
No hay comentarios:
Publicar un comentario