
Ese dulce estremecimiento que recorre la piel del que desea y del deseado, del que espera y del que es esperado, del que acaricia y del que es acariciado...Ese irrefrenable sentimiento de calidez extrema en arenas de playas tibias de sol menguante. Y la luz que ilumina las miradas de ambos amantes al recibir semejante presente de ardiente vida con silencios desnudos y soledades acompañadas. Y la sal que endulza heridas con besos de miel bien dulce...
Marisol
Marisol
Hay besos que se dan con una simple mirada...
ResponderEliminarMarina